Iruya, un pueblo argentino colgado de la montaña

Belén Valdehita
Belén Valdehita 08 Noviembre, 2019

Iruya es un precioso pueblito de la provincia argentina de Salta con mucha historia, peculiares tradiciones y un espectacular entorno natural.

Iruya, en la provincia de Salta, Argentina
tangol.com

Situado a 2.780 metros sobre el nivel del mar, en la ladera de la sierra de Santa Victoria, Iruya es un precioso y tradicional pueblo de la provincia de Salta, en Argentina. Se halla a 307 kilómetros de la ciudad de Salta, y su término municipal se encuentra dentro del perímetro de la Reserva de la Biosfera de las Yungas.

Colgado literalmente de la montaña, esta población está rodeada por los ríos Milmahuasi y Colanzulí. De hecho, su peculiar ubicación es la responsable de que la civilización llegase más tarde, y que además no consiguiese acabar con sus tradiciones y costumbres de más de 250 años.

Sus callejuelas estrechas y empedradas, muchas de estilo colonial, resaltan sobre el paisaje, y desde casi todas partes se disfruta de unas magníficas vistas panorámicas. especialmente desde el Mirador de la Cruz. La mejor época para visitar Iruya es entre los meses de junio y octubre, pero hay que tener en cuenta que se dan bruscas variaciones térmicas entre el día y la noche.

Mirador de la Cruz, en Iruya, Argentina
notiruya.wordpress.com

Los atractivos de Iruya

Hasta hace relativamente poco tiempo, los habitantes de Iruya no estaban acostumbrados a recibir la visita de turistas. Pero sus muchos atractivos han hecho que su fama creciese y se extendiese, convirtiéndose en un codiciado destino del Ecoturismo Cultural.

Durante nuestra estancia en esta villa argentina no hay que dejar de visitar lugares como la Finca El Potrero, donde podremos conocer las costumbres y tradiciones del pueblo Kolla, cuya cultura se mantiene casi intacta. Conservan su tradicional vestimenta, y siguen trabajando en el campo y elaborando sus productos de forma artesanal.

También son imprescindibles las visitas a las Ruinas Indígenas de Titiconte, de gran importancia arqueológica, y al pequeño y cercano poblado de San Isidro. Se puede acceder andando, a lomos de una mula o en un vehículo todo-terreno, pero siempre es altamente recomendable ir acompañados por un guía.

Por las calles de Iruya, en Argentina
mapio.net

La cocina tradicional de Iruya

Tanto en Iruya como en las muchas y encantadoras aldeas cercanas, las culturas aborígenes y las de origen hispano han sobrevivido conjuntamente, ofreciendo una riqueza cultural que resulta difícil de encontrar en el resto de Argentina. Es algo que también se hace notar en la gastronomía local.

La cocina de aquí, como toda la gastronomía de Salta, fusiona las culturas andinas, europeas y locales. Entre sus platos tradicionales se encuentran el locro, un guiso que se prepara con zapallo, porotos y maíz; el tamal, una receta de origen andino que se elabora con harina de maíz, cebollas, ají y carne de vaca o de cerdo; la humita en chala, una masa de maíz que se envuelve en la hojas de la mazorca y se cuece, o el charqui o charque, carne deshidratada cubierta con sal y secada al sol.

No faltan ricas empanadas, quinoa, varias clases de papa andina y los asados de llama, cordero y cerdo. En la cercana aldea de San Isidro podremos degustar y comprar licores artesanales hechos con menta, anís muña-muña, cedrón y chicha de maíz.